lunes, 6 de junio de 2016

SOCIEDAD

Organización social, servidumbre agraria, rebelión y represión.


El primero y más importante sector social del porfiriato fe el de los latifundistas (hacendados), pues el sector empresarial mexicano era escaso y débil. Para a los hacendosos, se promovieron diversas leyes que tendieron a eliminar el límite a la propiedad privada y la obligación de sus propietarios de cultivar toda la tierra poseída, además de una política de colonización favorable para extranjeros, mediante la formación de compañías deslindadoras, lo que a su vez provocó la concentración de la propiedad de la tierra en unas cuantas familias. En los primeros años del régimen, por ejemplo, las leyes de colonización establecían un límite de 2500 hectáreas a la propiedad individual, con el compromiso de colonizarlas; en 1893, estas restricciones fueron eliminadas.



Es importante mencionar el papel social, de facto, desempeñado por los grandes hacendados durante el porfiriato, pues el Estado delegó en ellos una sertie de atribuciones públicas que los convirtio en el sector que detenteba el control social, político e incluso militar (a través de las llamadas guardias blancas y los rurales) de la población rural esto nos lleva a señalar que el estado se apoyo en los terratenientes para jercer dominación de la población rural. Los abusos cometidos provocaron un profundo malestar entre los campesinos, particularmente en lo relativo al despojo de la propiedad comunal. En medio de grandes escandalos y denuncias de la prensa el gobierno se vio obligado decretar la desaparición de las compañias deslindadoras, pero lo hizo demasiado tarde. La semilla de la Revolución ya germinaba en diversas regiones del país.

Al finalizar el regimen hacia 1910, México tenía aproximadamente 15 millones de habitantes, de los cuales, un promedio de 11 eran campesinos que vivían con salarios de subsistencia que iban entre los 25 y 30 centavos diarios. En terminos generales podemos señalar que habían 4 clases de trabajadores en las haciendas del período: los peones acasillados o gañanes de residencia permanente; los trabajadores eventuales; los arrendatarios y los medieros o aparseros. Si bien las condiciones de vida y de trabajo de los campesinos variaban mucho de una región a otra (en el Sur por ejemplo, se llegaron a registrar condiciones de esclavitud disfrazadas, en tanto que en el norte el campesino tenía un mejor nivel de vida y mayor movilidad social, podemos señalar cioertas características generales que distinguieron la vida en el campo durante el porfiriato. El pago a los trabajadores del campo se hacia por lo general, en dinero y en especie, esto ultimo mediante las llamadas tiendas de raya, porpiedad del ascendado. El endeudamiento al que con frecuencia recurrian los campesinos, los obligaba a permanecer en las haciendas, teniendo así el hacendado garantizaba la mano de obra por su finca. Además, como las deudas contraidas por el patrón eran hereditarias, ello dio lugar a grandes abusos y arbitrariedades, lo que sembro un profundo malestar en amplias regiones del país, y su abolición fue una de las demanadas de la revolución de 1910.





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